Aflach, en la senda de la profesionalización del flamenco

Mucha agua bajo el puente ha pasado desde que en la década los 40 surgieran las primeras academias de danza española en Chile. Y si bien el flamenco creció de forma exponencial hasta hoy, fue recién a contar de los 90 cuando un mayor número de artistas locales se desarrolló en torno al baile, el cante y el toque flamenco. Parte del crecimiento que ha tenido este arte es la creación de Aflach (Asociación de Flamencos de Chile), una instancia que ya cuenta con un año de existencia. Daniel Muñoz, Paula Jabob y María Fernanda García, nos cuentan los avances, dificultades y anhelos de esta agrupación.

Con decenas de escuelas apostadas a lo largo de todo Chile y un importante número de exponentes, la escena local se enriquece día a día, pero, al mismo tiempo, nuevos desafíos surgen en torno a la profesionalización del área y a la regulación de aspectos como las tarifas de contrataciones o la postulación a fondos públicos y privados.

Ha sido un período de mucho trabajo, pero los siete integrantes que hoy conforman la Aflach están muy alineados y convencidos de que el proceso que iniciaron hace un poco más de año, rendirá frutos y beneficiará a todos.

Actualmente, la mesa directiva está conformada por Daniel Muñoz, Presidente; Paula Jacob, Vicepresidenta; Yahima Gómez, Secretaria; Liza Fernández, Tesorera; María José Araya, Directora; María Fernanda García, Directora; y Francisco García, Director.

¿Cuáles son las principales demandas de los artistas flamencos chilenos?

Ma. F. García: La idea es normar algunos temas y hacer peticiones formales, por ejemplo, establecer estándares mínimos en los lugares de trabajo. En definitiva, buscamos obtener un reconocimiento como profesionales de una disciplina que crece cada vez más.

Tenemos muchos objetivos que lograr, ya sea desde abrir nuevos espacios para el flamenco hasta ser reconocido como un grupo independiente de otras áreas, lo cual es muy importante a la hora de postular tanto a fondos públicos como a los de la empresa privada. En ambos segmentos es importante que entiendan que no somos teatro ni tampoco danza.

D. Muñoz: Hay materias también como la previsión y la búsqueda de convenios que nos permitan acceder a servicios de salud y dentales. Además, nos preocupa desarrollarnos profesionalmente siendo reconocidos por las universidades. En todos estos aspectos estamos en la más absoluta orfandad.

En este período de conformación, ¿qué actividades han realizado?

D. Muñoz: Ha sido un largo período de trámites con el Ministerio de Economía. A su vez, hemos sostenido muchas reuniones para sentar las bases de la Asociación, algo relevante para que esta iniciativa se proyecte en el tiempo. Por ejemplo, uno de los puntos en que se ha concentrado el debate es quiénes deben pertenecer a Aflach.

P. Jacob: En ese sentido, se estableció un criterio lo más inclusivo posible y se determinaron dos categorías: por una parte pueden ser miembros de Aflach los profesionales que se dedican al flamenco, como músicos, bailaores, docentes, etc. y por otra, creamos un club de amigos, al cual pueden pertenecer las personas que estudien alguna disciplina ligada al flamenco o simplemente sean aficionados a este arte. Ambas categorías pueden acceder a los beneficios de Aflach.

“Sacar adelante a la Aflach ha sido un trabajo arduo. Somos un grupo de siete personas que, cuando nos reunimos, lo único que hacemos es pensar cómo mejorar las condiciones de los artistas flamencos. Además, sin recursos, todo se hace más difícil”.

¿Qué recepción han tenido de parte de los flamencos chilenos?

D. Muñoz: Ha sido diversa y en muchos casos, inesperada. La verdad es que antes de que empezáramos recibimos críticas de algunos colegas, lo cual fue como un balde de agua fría porque son personas a las que respetamos y le tenemos mucho cariño. Sin embargo, estamos convencidos de que esto es importante para todos y estamos dispuestos a soportar todas las críticas que sean necesarias.

Ma. F. García: Sacar adelante a la Aflach ha sido un trabajo arduo. Somos un grupo de siete personas que, cuando nos reunimos, lo único que hacemos es pensar cómo mejorar las condiciones de los artistas flamencos. Además, sin recursos, todo se hace más difícil, ya sea generar una página web o desarrollar una imagen corporativa. Para todos estos aspectos necesitamos colaboración. Por ejemplo, no tenemos sede, razón por la cual generosamente Paula Jacob presta las instalaciones de Espacio Arte Flamenco para que nos reunamos y organicemos en el futuro algunos eventos.

Los comienzos siempre son difíciles porque los resultados aún no se ven, pero es importante que todos entendamos que mientras más personas estemos involucradas, mejores condiciones podemos obtener.

Hasta el momento, ¿qué avances ha logrado Aflach?

D. Muñoz: El sólo hecho de habernos constituido legalmente ya es un gran avance. En materia de participación, ya estamos en la mesa de danza del Consejo de la Cultura y estamos haciendo gestiones para tener participación en el Consejo de la Música. De esta manera, podemos obtener fondos directos para el flamenco y no competir con otras disciplinas.

Ma. F. García: A partir del presente año seguiremos buscando alianzas con otras entidades y no descartamos la opción de participar en la Una (Unión Nacional de Artistas). La verdad, es que en estos tiempos necesitamos como artistas estar más unidos que nunca.

“Antes de que empezáramos recibimos críticas de algunos colegas, lo cual fue como un balde de agua fría porque son personas a las que respetamos y le tenemos mucho cariño. Sin embargo, estamos convencidos de que esto es importante para todos y estamos dispuestos a soportar todas las críticas que sean necesarias”

¿Les preocupa la calidad de la enseñanza en el flamenco de Chile, considerando el creciente número de academias y profesores de flamenco?

P. Jacob: Sí, es un tema que hemos tratado, ya que en un mercado desregulado, es muy fácil que una persona con dos años de estudio monte su academia sin ninguna restricción.

En el ámbito de la educación del flamenco, la opción más viable es entregar una especie de certificación por parte de Aflach y que se convierta en una forma de validación, pero obviamente no podemos decretar quién es apto o no para dar clases.

Otro punto de preocupación son los precios, ya sea en clases como en espectáculos. En el caso de las academias existe un rango más o menos consensuado y en el caso de las presentaciones, hemos conversado sobre el tema para que no se cobren precios tan bajos y se establezca un mínimo. Esto es fundamental para que no se genere una competencia desleal y dignifiquemos nuestro trabajo.

En el último tiempo han venido muchos artistas de España y otros países a brindar espectáculos y dictar clases, ¿lo ven como algo positivo o una potencial amenaza para el desarrollo del flamenco local?

D. Muñoz: Siempre será positivo ver en Chile espectáculos y profesores de flamenco de buen nivel, pero también es importante que se sepa que acá tenemos excelentes guitarristas, percusionistas y bailaoras y bailaores. Cantaores hay menos, pero de todas formas se está desarrollando el cante.

Ma. F. García: Pensar en una amenaza es una visión limitada y, como dice Daniel, estas visitas son positivas y nos enriquecen, sin embargo, también debemos procurar que haya un intercambio, que nosotros también tengamos opciones de salir al extranjero a mostrar nuestro arte.

¿Qué desafíos tienen para el presente año?

Ma. F. García: Queremos acercarnos más a los flamencos de regiones. Ya hemos tenido una muy buena acogida en ciudades como La Serena y Viña del Mar y ahora buscaremos estrechar lazos con el Sur.

D. Muñoz: Nos enfocaremos en aumentar nuestro número de asociados, en buscar más beneficios, como convenios de salud, descuentos para espectáculos, talleres y becas y realizar tablaos, entre otras actividades. Además, continuaremos desarrollando instancias de participación como el concurso para telonear a Gypsy Kings el próximo 30 de marzo, donde tratamos de ser los más transversales posible en la convocatoria.

P. Jacob: Para el segundo semestre está planificada la segunda asamblea del año. Invitamos desde ya a todos los interesados a participar, pero antes, en el mes mayo, realizaremos una fiesta en nuestra sede. Queremos que participe la mayor cantidad de gente posible y compartamos un buen momento. Ese es el espíritu de Aflach y esperamos cada vez sumar más adeptos en ese sentido.

Para ser socio de Aflach puedes enviar un e-mail a asociacionflamencochile@gmail.com

14 Comentarios

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público.